23 de diciembre de 2008
9 de diciembre de 2008
3 de diciembre de 2008
Julián Lenguaraz
22 de noviembre de 2008
19 de noviembre de 2008
Los asiduos e interesados en conocer algo más acerca del
fenómeno OVNI, como ha sido cada año desde 1998 en el mes de febrero,
escudriñaron y se preguntaron si aún, la ciudad de
Ufólogos de diversas nacionalidades se hicieron presentes
en los primeros eventos del “Simposio Chileno Internacional sobre el Fenómeno
OVNI”, realizados en los escenarios del Teatro Municipal; Teatro del Liceo
Gregorio Cordovez y en otras oportunidades hubo exposiciones y charlas en un
pequeño lugar del Mall
En aquellas aventuras, los ufólogos expusieron sus
juicios e intentaron fortalecer sus posiciones ante el fenómeno OVNI,
demostrando locuacidad y parrafada, muchas veces cercana a la exageración en los
temas, acrecentando fomentar el misterio que rodea las obsesiones del fenómeno.
Muchas fotografías de aparentes situaciones sucedidas con un OVNI en un momento
determinado. También se mostraban videos grabados por aficionados, testigos de
algún hecho sucedido en alguna oportunidad, en algún lugar del mundo que,
perfectamente, pudo ser un asunto meteorológico, un globo en vuelo, un avión,
luces nocturnas, etc. Como haya sido, los casos siempre quedaron inexplicables y
“en el aire” y se esperaba que los participantes tuvieran por cometido
penetraren el tema y dilucidar los enigmas que presentaban. Tal vez, en algunos
casos, faltó el rigor científico, única arma que un investigador serio ocupa
para este fenómeno, más aún con la alta tecnología fotográfica que está en uso
hoy, capaz de descubrir todo trucos fotográfico, superposición, “copiar y
pegar”, etc. Pero mayoritariamente existe un desconocimiento general del
fenómeno OVNI y hay mucho público que está ansioso de saber si este asunto es
serio o no, aunque el fenómeno OVNI existe como fenómeno y reconocido por la
autoridad aeronáutica chilena (CEFAA). Si bien hasta ahora no se ha encontrado
un solo tornillo ni pieza que se pueda probar que haya sido fabricada fuera de
Por eso, una parte de los ufólogos chilenos –hay otros
confiables- apoyados en conocimientos adquiridos y depositarios de una suerte de
credulidad y sentimentalismo “ovnílogo”, se van por la senda de vivir de este
fenómeno, congregando público que paga por escucharlos y casi satisfacer las
ansias de conocer este fenómeno y admirarse con imágenes que podrían ser
trucadas o trabajadas. Tal vez, ya no hay más Conferencias de OVNIS en
Fuente: El Observatodo - El
diario ciudadano de la IV Región
15 de noviembre de 2008
Por: Eugenio Bahamonde
Pérez IIEE Chile
Probablemente, para muchos de Uds. MAGALLANES, más
que una palabra, es solamente un recuerdo de un navegante que descubrió el
Estrecho de Magallanes. Hoy, es una región que forma parte de un país que se
llama Chile.
Una hermosa región, donde existen lugares que aún
no han sido visitados por seres humanos. Una región con una belleza turística
inimaginable, con aguas sin contaminar, con hielos eternos que comienzan a ceder
ante "el gran avance de la tecnología". Una región que no ha sido excepción ante
temas enigmáticos, como el que comenzamos a estudiar hace cuarenta años.
Aún en nuestra mente está viva la visión de lo que
pudimos observar, junto a varios compañeros del liceo, un mediodía de fines del
mes de Abril de 1954, o sea que este año cumpliremos 50 años de haber visto en
el cielo de mi querida ciudad, Punta Arenas, capital regional de Magallanes, una
esfera que estaba muy alto en un cielo, totalmente despejado, lo que influía en
su fácil ubicación. Estaba estático, su tamaño, como el de una pelota de golf,
brillaba ante un hermoso sol que no calentaba sino que nos anunciaba que nos
aproximábamos al crudo invierno. ¿Qué era aquello? Nos preguntábamos unos a
otros. Nadie nos entregaba una respuesta satisfactoria. Nuestra inquietud
aumentaba. Intrigado por lo que habíamos visto, después de permanecer alrededor
de casi una hora en
Al día siguiente, los medios de comunicación
informaron sobre lo que algunas personas habrían visto en el cielo. Para ello
consultaron a profesionales que de alguna manera tenían conocimiento sobre la
atmósfera o bóveda celeste.
Lamentablemente las opiniones eran diferentes, para
unos era el planeta Marte, para otros Venus. En todo caso era un planeta.
Las condiciones climáticas se repitieron al día
subsiguiente, por lo que les dije a mis amigos que vayamos hasta
Nos acercamos hasta el mismo lugar en que habíamos
estado anteriormente y comenzamos a mirar hacia el punto en que habíamos visto a
la esfera. Buscamos y buscamos, estuvimos más de media hora tratando de
encontrarlo, ya que si era como informaban los periodistas el supuesto planeta,
debía estar allí o un poco más allá o un poco más acá, sin embargo nuestra
desilusión fue grande. Simplemente el planeta ya no estaba ¿Qué sucedió, que ya
no estaba a la vista? ¿Era posible que un planeta apareciera un día y otro no?,
miles de conjeturas, miles de preguntas se agolpaban en nuestra mente. No
pudimos encontrar una respuesta clara, una respuesta que dejara satisfecha
nuestra curiosidad.
De vez en cuando regresaba esa visión a nuestra
mente, como tratando de que no nos olvidáramos de lo sucedido. Así llegó la hora
de dejar a la querida Punta Arenas, para llegar hasta la capital, Santiago, y
continuar los estudios en la universidad. Un día domingo, compro un periódico y
leo una información en la que se invita a todas las personas aficionadas a
¿Qué fue, entonces lo que observamos? En lugar de
quedar satisfechos con la respuesta, nuestra curiosidad creció y así comenzamos
a caminar en un tema que nos apasiona y al cual le debemos mucho, ya que si bien
las respuestas que uno desea obtener aún no se hacen presente, hemos aprendido
mucho sobre las ciencias del planeta, hemos abarcado campos impensados, nuestros
conocimientos sobre el COSMO, se han ampliado. Formamos parte de un gran TODO.
Comienza entonces la búsqueda de una clara
respuesta a lo ya visto, búsqueda lenta al principio, pero que después de ir
reuniendo antecedentes se fue pronunciando más y más en nuestro hacer diario.
Van apareciendo hechos y nombres que van quedando grabados en nuestra memoria,
Capitán Mantell, primer mártir en el tema de la ovnilogia. Kenneth Arnold,
comerciante que denunció haber volado junto a "nueve tazas voladoras". George
Adamski, ciudadano polaco radicado en estados Unidos, que manifestó haber tenido
contacto con seres de Venus. En fin de pronto, y sin haberlo pensado, estamos
investigando un fenómeno que parece dar respuesta a nuestra juvenil inquietud. Y
en este trajinar, conversando larga horas con estudiantes de astronomía,
historia, y otras profesiones, sobre las posibilidades de vida en el resto del
sistema planetario, llegamos a concluir que era posible y más aún en la
inmensidad cósmica, no podíamos ser los únicos privilegiados.
Pasan los años y un buen día me llama un gran amigo
historiador que estaba efectuando un trabajo investigativo y me dice: "Eugenio,
me parece que este dato que te voy a entregar te debe ser de utilidad", y cuál
fue ese dato? El que narra en su libro Pedro Sarmiento de Gamboa, el 7 de
Febrero de 1580 y que dice:
"Esta noche a una hora de ésta, a la banda de
sureste, cuarta al sur, vimos salir una cosa redonda, bermeja como fuego, como
una darga que iba subiendo por el cielo o viento. Sobre un Monte alto se
prolongó y estando como una lanza sobre el monte se hizo como media luna, entre
bermeja y blanca"
Indudablemente que esta información vino a dar un
espaldarazo a nuestra investigación. No eran conjeturas. Un hecho histórico
avalaba la idea de que existían situaciones anómalas en todas partes del mundo.
De allí en adelante han sido 40 años de trabajos en terreno, en bibliotecas, en
conversar con gran cantidad de personas que de una u otra manera se han visto
involucrados en estos temas.
Es por ello, que hoy agradezco al Instituto de
Investigación y Estudios Exobiológicos (IIEE) me hallan acogido como un miembro
más, que los representará en
Y como digo al finalizar mis charlas en mi programa
de televisión en ITV PATAGONIA CANAL puntarenense, "NO ESTAMOS SOLOS EN EL
COSMOS"